Artritis
La artritis reumatoide es una enfermedad crónica que afecta a varios sistemas del organismo y cuya causa sigue aún sin conocerse. Esta enfermedad incide especialmente en las articulaciones produciendo una inflamación crónica de las mismas, que provoca dolor, rigidez, hinchazón y pérdida de la movilidad del cuerpo.
Es una enfermedad autoinmune, es decir, el propio sistema inmune ataca a partes del organismo, en especial a las articulaciones porque no las reconoce como propias.
La artritis reumatoide afecta especialmente a las mujeres, siendo la edad de inicio más frecuente entre los 20 y los 45 años.
¿Cuáles son sus síntomas?
Síntomas de la artritis
Síntomas de la artritis
Normalmente en la mayoría de los casos se inicia de una manera insidiosa con fatiga, pérdida de apetito, debilidad generalizada y síntomas musculoesqueléticos inespecíficos, que hace muy difícil llegar a su diagnóstico. Existe un 10% de los afectados donde el inicio de la enfermedad puede ser brusco, con dolor e hinchazón de diversas articulaciones, principalmente las de las manos, pies, muñecas, codos y tobillos (aunque puede estar comprometida cualquier articulación), que suele ir acompañada de fiebre, ganglios linfáticos inflamados y aumento del tamaño del bazo.
El inicio, que puede ser mas o menos lento y progresivo, se acompaña con dolores articulares de inflamación (artritis) y de rigidez articular. Principalmente al levantarse en la mañana y con una duración que suele ser superior a una hora. También puede aparecer malestar general, decaimiento, febrícula y cansancio.
Conforme pasa el tiempo (meses o años) se van produciendo alteraciones de las articulaciones con deformidades y limitaciones de los movimientos.
Aunque lo más normal es la afectación articular, pueden verse afectadas otras muchas estructuras del organismo, como son:
Nódulos reumatoideos
Se caracterizan por la aparición de bultos duros en la piel, que aparecen en zonas de roce: codos, dorso de los dedos de manos y pies, la parte posterior de la cabeza, zona del talón... e incluso en el interior del organismo, como es el Síndrome de Sjogren.
Afectación ocular
Conjuntivitis, epiescleritis y otras
Vasculitis
Inflamaciones de las arterias y las venas, con la consiguiente formación de úlceras en la piel, infartos alrededor de las uñas o sabañones.
Neuritis
Afectación y compromiso de los nervios, principalmente a nivel del nervio mediano, que puede estar comprimido en la muñeca debido a la inflamación del ligamento anular, lo que puede provocar sensación de acorchamiento en las manos. Otras alteraciones pueden ser la sudoración y la frialdad de extremidades y cambios en piel, uñas y vello, que son debidas a la afectación nerviosa del sistema autónomo.
Afectación cardiaca
Suele ser a nivel de la membrana que lo recubre, el pericardio, que debido a su inflamación aparece un aumento del líquido que produce. Otras estructuras cardiacas que pueden verse afectadas son las válvulas cardiacas, principalmente la válvula aórtica, ocasionando soplos y pudiendo facilitar a largo plazo la presencia de embolias, ya sean cerebrales o a nivel de las extremidades.
Afectación pulmonar
Puede afectar al pulmón, ya sea la membrana que lo recubre, la pleura, con aumento de producción del líquido pleural, dando dolor pleurítico, aunque solo un escaso número de estas pacientes presentaran derrame pleural. También puede verse afectado el pulmón de manera difusa, presentando un cuadro de tos seca que se acompaña en ocasiones de dificultad al respirar.
Diagnóstico
Diagnóstico de la artritis
Para saber si una persona padece artritis reumatoide, el médico valora los diferentes síntomas mencionados. No obstante, existen muchas otras enfermedades reumáticas que pueden producir molestias similares. Por este motivo los hallazgos que se pueden encontrar en las radiografías y algunos estudios analíticos (factor reumatoide) son de gran utilidad para confirmar el diagnóstico, aunque no existe ninguna prueba específica para el diagnóstico de artritis reumatoide. Puede ocurrir que una persona presente dolor e inflamación en las articulaciones durante algún tiempo y que ni la intensidad de su enfermedad, ni las radiografías, ni los análisis permitan al médico realizar con certeza el diagnóstico de una enfermedad reumática inflamatoria determinada. Pues existen muchas otras enfermedades reumáticas que pueden producir síntomas similares a la artritis reumatoide.
Por ello, para que el diagnostico sea correcto, se han definido una serie de criterios que se deben cumplir, siendo requisito la presencia de 4 de ellos como mínimo y estar presentes al menos durante 6 semanas.
Estos criterios diagnósticos son los siguientes:
- Rigidez matutina articular y periarticular, mayor de 1 hora de duración;
- Artritis de tres o más áreas articulares afectadas simultáneamente;
- Artritis de al menos un área incluyendo la muñeca y articulaciones de la mano;
- Artritis simétrica afectando la misma área articular;
- Nódulos reumatoides;
- Factor Reumatoide positivo en la sangre;
- Cambios radiográficos típicos de la artritis reumatoide en radiografías de la mano y la muñeca, como son erosiones y descalcificación ósea.
Tratamiento
Tratamiento
La artritis reumatoide suele requerir un tratamiento de por vida. No obstante, cabe decir que no existe cura para esta enfermedad. El tratamiento implica varias medicaciones, terapia física y educacional, y posiblemente cirugía con el objetivo de aliviar los signos y síntomas de la enfermedad.
En general, la enfermedad puede controlarse mediante la combinación de tratamientos. El tratamiento puede ir variando al igual que el curso de la enfermedad. En caso de que falle la medicación, puede ser necesaria la intervención quirúrgica.
El curso de la enfermedad varía según la persona. Parece que los pacientes con factor reumatoide y/o nódulos reumatoides presentan un curso más severo. Las personas que desarrollan artritis reumatoide a edades más jóvenes presentan también un curso más rápidamente progresivo.
Artritis y movilidad
Artritis y movilidad
La artritis es una de las enfermedades que más afecta a la movilidad de las personas, debido a los síntomas que produce (pueden detectarse todos o sólo algunos):
- fatiga,
- pérdida de apetito,
- debilidad generalizada
- síntomas musculoesqueléticos inespecíficos
- dolores articulares de inflamación y rigidez articular
- malestar general,
- decaimiento,
- febrícula
- cansancio.
Desde TK Home Solutions recomendamos la instalación de una silla salvaescaleras. Con la sintomatología provocada por esta enfermedad subir y bajar unas escaleras se puede convertir en un proceso complejo y doloroso. Además, se corre un mayor riesgo de sufrir una caída y fracturarse algún hueso. Una silla salvaescaleras supone que la persona gana en seguridad, comodidad y autonomía.