Cómo proteger del frío a las personas mayores
Artículo realizado por el Equipo de TKE Home Solutions
En el proceso de envejecimiento se producen numerosos cambios físicos y metabólicos en el cuerpo. Por esta razón, los cambios bruscos de temperatura y el frio son los responsables de muchas enfermedades en las personas mayores. El adelgazamiento de la piel y una menor capacidad de adaptación a los cambios de temperatura hacen necesario saber cómo proteger del frio a las personas mayores.
Durante los meses más fríos del año desciende la temperatura media corporal lo que agrava enfermedades crónicas y causa diferentes problemas de salud como dolores musculares y óseos, artrosis, problemas cardiovasculares o reumatismo.
¿Por qué los ancianos tienen una mayor sensación de frío?
El frio afecta especialmente a las personas mayores debido a que:
- El envejecimiento altera el proceso de termorregulación del organismo. Los mayores tienen que hacer más esfuerzo por mantener su temperatura corporal.
- El frio afecta al sistema inmunológico, clave para combatir enfermedades.
No protegerse bien del frio puede tener consecuencias inmediatas en forma de neumonía, gripe, bronquitis y como no, . Para una persona mayor con patologías previas un simple catarro puede significar serias complicaciones por eso hay que estar preparados y prevenidos.
Consejos para proteger a los mayores del frío
Para prevenir las consecuencias de las bajas temperaturas en los mayores hemos seleccionado las siguientes recomendaciones:
Estar informado de la previsión meteorológica.
Imprescindible para no dejarse el paraguas en casa y abrigarse con arreglo a la temperatura exterior. Hoy en día es muy sencillo ya que la previsión meteorológica cierra los informativos de todas las cadenas de televisión. Además, los Smartphones incluyen aplicaciones para conocer el tiempo en el lugar y el momento en el que nos encontremos.
Aislar las estancias de las casas adecuadamente.
Así evitaremos que entre el frio y se escape el calor. Casi más importante que tener un buen sistema de calefacción es disponer de puertas, ventanas y muros aislantes que nos resguarden de las temperaturas extremas.
Acondicionar las estancias a la temperatura recomendada entre 20 y 22 grados.
Lo ideal es disponer de varios sistemas alternativos como radiadores, calderas y estufas. Todos ellos tienen que estar en óptimas condiciones de uso. Además, es recomendable usar mantas si se está parado mucho tiempo.
Es necesario tener cuidado y no estar demasiado cerca de las fuentes de calor para evitar quemaduras y cambios bruscos de temperatura.
No salir a la calle si la previsión meteorológica es adversa.
Evitar el viento exterior y las corrientes de aire dentro del hogar. El sentido común es nuestro mejor aliado y si no es urgente salir, mejor esperar a que pare de llover para dar un paseo.
Cubrir todo el cuerpo con prendas de abrigo y respirar por la nariz.
Nada de salir con el abrigo a medio abrochar o ir sin gorro. Lo ideal es vestir con muchas capas y ropa cómoda que no impida nuestros movimientos. Hoy en día la moda nos permitirá ir calentitos y a la última para seguir estando guapos a cualquier edad y en cualquier estación del año. Es muy importante usar calcetines térmicos y guantes para proteger del frio las extremidades.
Hacer ejercicio.
Para combatir el sedentarismo y entrar en calor nada mejor que hacer ejercicio. Además, el ejercicio activa la circulación y elimina las bacterias del sistema respiratorio. Pasear al aire libre es el mejor ejercicio para las personas mayores y refuerza las defensas. Lo ideal es hacerlo a diario al menos durante 30 minutos y una vez en casa aplicar calor en las articulaciones para mitigar los dolores.
Alimentación saludable.
La alimentación es fundamental en las personas mayores durante todo el año. En invierno, una dieta rica en proteínas y en carbohidratos puede ayudar al sistema inmunológico y a mantener el cuerpo caliente. Los alimentos y las bebidas calientes como tes y caldos son esenciales para evitar la deshidratación y estar calentitos.
Vacunación e higiene.
La importancia de las vacunas hoy en día es incuestionable. Tradicionalmente en invierno, las personas mayores se han vacunado de la gripe estacional para estar protegidos. Ahora, los mayores esperan ansiosos el momento de la esperada vacuna del para volver a abrazar a sus seres queridos.
Además, es preciso extremar las medidas de higiene para evitar gérmenes y bacterias. Lo mejor y más eficaz es el lavado de manos, pero si estamos en la calle no está de más llevar siempre en el bolso un botecito de gel hidroalcohólico.
En casa, es muy importante ventilar, pero siempre con una chaquetita a mano.
Evitar el .
Es normal que con el frio no apetezca salir a la calle, pero esto no debe impedirnos mantenernos en contacto con nuestros seres queridos. Un año de pandemia nos ha dejado claro que estar encerrado en casa no es motivo para estar solo. Hay numerosos sistemas para conectar con nuestros seres queridos, desde una llamada telefónica hasta una video llamada, pasando por una carta tradicional.
Fuentes: