Consejos y pautas para prevenir el Alzheimer

Artículo realizado por el Equipo de TKE Home Solutions

Martes, 05 de abril de 2022, 14:00

El Alzheimer es una enfermedad bastante común que afecta a la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Antes de plantear algunos consejos y pautas para prevenir el Alzheimer vamos a resumir brevemente en qué consiste una enfermedad que supone entre el 60% y el 80% del total de los casos de demencia en el mundo.

Si bien es más frecuente en personas mayores de 65, existen otros factores de riesgo que propician su aparición. Los síntomas pasan desapercibidos hasta que finalmente limitan el día a día de los enfermos.

El Alzheimer es una enfermedad que empeora progresivamente con los años y no tiene cura. Comienza con la dificultad de recordar la información recién aprendida, ya que la primera parte afectada del cerebro es la relacionada con el aprendizaje. Según avanza la enfermedad, los síntomas se agravan y aparece la confusión espacio temporal, los cambios bruscos en el comportamiento y finalmente, la dificultad para hablar, tragar y caminar. Todo comienza en el cerebro mucho antes de la aparición de los primeros signos de la enfermedad causando cambios irreversibles. Aparecen las placas y los ovillos causantes del daño y posterior muerte de las células cerebrales.

Actualmente, los tratamientos solo pueden suavizar los síntomas para mejorar la calidad de vida de los enfermos y de sus cuidadores.

Estrategias de prevención del Alzheimer

Ya hemos visto que, si bien la edad es el principal factor de riesgo de esta enfermedad, no es el único. La enfermedad de Alzheimer no es consecuencia directa del envejecimiento. Cierto es que la diagnosis suele hacerse pasados los 65, pero hay ciertos factores de riesgo modificables que son más influyentes si caben a la hora de desarrollar esta terrible enfermedad.

La Fundación Pasqual Maragall nos ofrece los siguientes consejos para prevenir el Alzheimer:

1. Controlar los factores de riesgo cardiovascular. Numerosos estudios relacionan las enfermedades cardiovasculares con las enfermedades que afectan al cerebro, por tanto, si controlamos la salud cardiovascular estaremos cuidando a la vez nuestro corazón y nuestro cerebro. Llevar una dieta sana, hacer ejercicio regularmente, evitar el consumo de tabaco y alcohol, reducen las posibilidades de desarrollar con los años enfermedades mentales. La diabetes, el tabaquismo, la hipertensión, el colesterol y la obesidad son tan malos para el corazón como para el cerebro. Es necesario llevar un control médico periódico para controlar estas enfermedades crónicas. En resumen: lo que es bueno para el corazón, es bueno para el cerebro.
2. Llevar una dieta variada y equilibrada. ¿Qué alimentos son buenos para prevenir el Alzheimer? Una dieta sana que incluya alimentos ricos en Omega3 como el aceite de oliva virgen extra, las legumbres, los frutos secos, la fruta y verdura frescas y el pescado. La conocida dieta mediterránea, base de nuestra cultura gastronómica, está llena de alimentos buenos para nuestra salud. En cualquier caso, es preciso evitar los alimentos ultra procesados y las grasas saturadas, embutidos y carnes rojas.
3. Hacer ejercicio de firma regular. Mantenerse activo bien sea caminando o haciendo algún deporte en la medida de las posibilidades de cada uno. A partir de los 65, es necesario como poco, salir a andar a diario.
4. Mantener la mente en forma. El cerebro necesita retos constantes para no anquilosarse y al igual que con el ejercicio físico, ha de adaptarse a la capacidad de cada persona. La estimulación cognitiva mediante actividades de ocio como pintar, leer, hacer todo tipo de manualidades o cocinar son una excelente manera de mantener el cerebro en forma.
5. Tener una vida social plena. Relacionarnos con otras personas, hacer nuevos amigos, reunirnos con la familia, … todo ello nos ayuda a mantener activas las conexiones neuronales y redunda en nuestro bienestar inmediato.

Además, hay otras Pautas y consejos para prevenir el Alzheimer como:

6. Dormir 8 horas al día. Dormir mal eleva los niveles de un tipo de proteína que obstruye el cerebro. Además, un sueño reparador es necesario para limpiar las toxinas del cerebro. Para lograr es necesario:

Establecer un horario regular de sueño
Dormir en un ambiente relajante
Tomar un baño relajante o hacer estiramientos suaves antes de acostarse
Evitar las siestas largas por el día
Controlar con un especialista los problemas de salud que pueden interferir en el sueño como la Apnea
Evitar las pantallas de móviles y tabletas antes de acostarse

7. Evitar el estrés. El estrés daña las células del cerebro y limita la memoria, aumentando el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer. Para gestionar el estrés os proponemos:

Ser conscientes de la respiración, a través de la meditación.
Busque actividades diarias relajantes y conviértalas en una rutina
De prioridad al ocio y la diversión los fines de semana
Sea positivo y mantenga el sentido del humor

¿Cuáles son las personas más propensas a sufrir Alzheimer?

Estudios científicos han detectado los factores que hacen que algunas personas sean más propensas a sufrir Alzheimer. Estas son las causa y factores de riesgo:

1. La edad. La mayoría de los enfermos de Alzheimer son mayores de 65 años. Según la estadística, un tercio de los mayores de 85 años padecen Alzheimer.
2. Antecedentes familiares. Las personas con familiares directos enfermos de Alzheimer, tienen mayor posibilidad de desarrollar la enfermedad, siempre que esta se debiera a causas genéticas. En este punto hay que distinguir de los factores hereditarios (genética) y ambientales.
3. Ambientales. El aluminio se descartó como posible causante de la enfermedad en los años 80. Anteriormente se valoró esta opción, pero ningún estudio logró confirma la implicación de este elemento en el desarrollo de la enfermedad.
4. Genéticas. Conocemos los genes relacionados con el Alzheimer y los han catalogado en dos grupos: los de riesgo y los deterministas. Los primeros aumentan la probabilidad de que se desarrolle la enfermedad, los segundos causan directamente la enfermedad. No obstante, las pruebas genéticas para su detección no se utilizan como medio de diagnóstico precoz, si no como parte de estudios de investigación.
5. Factores modificables. Aquellos que dependen de nuestro estilo de vida y sobre los que podemos influir como el estilo de vida saludable.

Bibliografía:

https://www.alz.org

https://blog.fpmaragall.org/prevenir-alzheimer