Cambios en la esperanza de vida: ¿por qué vivimos más que antes?

Artículo realizado por el Equipo de TKE Home Solutions

Contenido actualizado el lunes, 25 de abril de 2022, a las 17:00

El tiempo de esperanza de vida de los españoles se ha duplicado en tan solo cuatro generaciones, pues si en 1910 la esperanza de vida de los hombres era de 38,8 años, a día de hoy es de 78,4 años, y en el caso de las mujeres es aún mayor, pues han pasado de una esperanza de 42,6 años a otra de 84,5.

Sin ir más lejos, esta tendencia en aumento de la esperanza de vida se encuentra en auge, pues se espera que para aquellos españoles nacidos de 2030 en adelante, la esperanza de vida sea de 90 años. Además, otro dato esperanzador, para 2050 se espera que cerca del 40% de los españoles superen los 65 años, lo que situaría a España al nivel de países más longevos, como Japón.

Se trata de datos curiosos y llamativos, a la par que esperanzadores, que tienen varias posibles explicaciones y razones por las que se están dando.

¿Qué es la esperanza de vida?

La esperanza de vida es el cálculo de la edad media que puede alcanzar una población en particular en un momento determinado. Así pues, la esperanza de vida para una edad determinada será igual al total de años/persona vividos hasta un año, partido por los supervivientes a la edad de referencia.

¿Qué es el aumento de la esperanza de vida?

El aumento de la esperanza de vida es el incremento de la media de años que vive la población occidental actualmente. Es decir, los años que un bebé podría vivir de mantenerse los patrones de mortalidad actuales a lo largo de su vida.

Cómo calcular la esperanza de vida

Para saber cómo se calcula la esperanza de vida al nacer se coge el total de años vividos por una persona a partir de su fecha de nacimiento, dividido por el número de nacimientos producidos el mismo año. Este indicador nos muestra la cantidad de años que vivirá un recién nacido siempre que los patrones de mortalidad no varíen a lo largo de su vida por lo que se trata de una estimación.

A partir de las tablas de mortalidad, podemos calcular la esperanza de vida a cierta edad, y la esperanza de vida al nacer.

Las tablas de mortalidad muestran patrones para prever la mortalidad de los diferentes grupos de población según su año de nacimiento. En ellas se recogen por edades las defunciones que han tenido lugar en un año determinado. Si se cruza esta tabla con la de nacimientos correspondiente se obtendrá la esperanza de vida de la población nacida en un año determinado. Evidentemente, cuantos más años pasan, más datos se obtienen. Imaginemos que tenemos una tabla con los nacidos en 1922 y que la cruzamos con las tablas de mortalidad desde 1922 hasta 2022. De este modo, sabremos cuál fue la esperanza de vida para los nacidos en 1922, a lo largo de un siglo y una población determinada. Eso sí, esta esperanza de vida está ligada a un lugar y un tiempo por lo que la probabilidad de que esta se mantenga dependerá de las circunstancias y riesgos que han de afrontar los recién nacidos en cada época.

La esperanza de vida a cierta edad se obtiene dividiendo el total de años-persona vividos más allá de la edad exacta x (columna 5 - Tx) por el número de sobrevivientes a la edad exacta x (columna 2 - Ix).

La esperanza de vida al nacer es el total de años-persona vividos más allá de la edad exacta 0 (recién nacidos - columna 5 - Tx), dividido por el número de recién nacidos (100 000).

Las causas del aumento de la esperanza de vida

Hay varios motivos que explican este hecho. Por un lado, tenemos el factor de la genética, que influye en un 25%. Por esta razón, aunque la sociedad española haya pasado períodos de penurias, tiene propensión a vivir más.

Otro hecho muy determinante son los factores ambientales, que suponen el otro 75%. Dentro de estos factores ambientales encontramos un amplio abanico de causas por las cuales los españoles somos propensos a vivir más años.

Además, el sistema español de salud pública es de los mejores del mundo, lo que hace que sea de calidad y esté al acceso de todos. Esto repercute de manera directa en que las personas tengan mayores posibilidades de encontrarse sanas o curarse.

Otra razón es la dieta mediterránea pues, a través de este tipo de dieta, los problemas de obesidad y enfermedades cardiovasculares son mucho menores que en otros países.

Además, hay un gran porcentaje de ciudadanos españoles que realiza deporte de manera regular, por lo que esto también ayuda a gozar de una mayor salud y, por tanto, la posibilidad de vivir más años aumenta.

Por otro lado, en España contamos con una adicción a las drogas y a otros medicamentos que, aunque existe y es un problema, no es significativamente alto.

Otra de las causas por las que los españoles vivimos más años es que el índice de depresión y otras enfermedades mentales, aunque ha aumentado en los últimos años, sigue siendo más bajo en nuestro país que en otros. Esto hace que el índice de suicidios sea también significativamente bajo en España, más si se compara con el de otros países.

A esto, añadimos que los avances de la ciencia y la tecnología aplicados a la sociedad del bienestar, también han contribuido a alargar la esperanza de vida significativamente. Prueba de ello son nuestras sillas salvaescaleras, pensadas para eliminar barreras arquitectónicas y permitir a nuestros mayores ser autónomos en su propio hogar.