Nuevas recomendaciones de la OMS para la actividad física de los ancianos
Artículo realizado por el Equipo de TKE Home Solutions
La pandemia de COVID-19 ha cambiado nuestro modo de vida y ha conseguido instaurar aún más el sedentarismo. Según la Organización Mundial de la Salud el sedentarismo es un problema muy grave que afecta a la población y que puede traducirse un riesgo de muerte más elevado en las personas sedentarias que en las personas activas. Sin embargo, todos sabemos que el COVID-19 nos ha obligado a estar más tiempo en casa, y sobre todo los mayores prefieren salir lo mínimo por su salud. Por ello, la OMS ha actualizado sus recomendaciones de actividad física para ancianos, con el fin de adaptarse a esta nueva época que nos ha tocado vivir.
Plan de acción mundial sobre actividad física de la OMS
Todas las pautas, recomendaciones y consejos sobre ello las recoge la OMS en su Plan de acción mundial sobre actividad física (2018-2030), y en cuanto a ello, el Director de la OMS declara que cada movimiento cuenta, cada paseo, cada rutina de ejercicio que los mayores de 65 años puedan hacer estará reforzando el equilibrio, fortaleciendo sus músculos y mejorando su coordinación, algo que al final se traducirá en una mejora general del estado de salud.
Recomendaciones de actividad física de la OMS para mayores de 65
La nuevas recomendaciones de la OMS son las siguientes:
- Dedicar entre 2 y 5 horas semanales a realizar actividades físicas aeróbicas. La intensidad puede ser de moderada a vigorosa, dependiendo del estado de cada persona.
- Dentro de la rutina de ejercicio físico, incluir actividades dedicadas a mejorar el equilibrio y a reforzar los músculos, al menos 3 días a la semana. Esto es muy importante para evitar las caídas en ancianos.
- Sustituir actividades sedentarias por actividades físicas, aunque sean de intensidad baja, como por ejemplo salir a caminar por el barrio.
- Tratar de incrementar la actividad física para que pase de moderada a intensa, e intentar dedicar el máximo tiempo que sea posible.
Todas estas pautas ayudarán a prevenir enfermedades cardíacas, problemas de equilibrio, deterioro cognitivo, diabetes e incluso ansiedad y problemas de salud cerebral y mental. En definitiva, se traducirá en una mejora del bienestar, la calidad de vida y la salud.
Fuentes: